Señales de que tienes el espíritu santo
La mano. Jesús cura a los enfermos y bendice a los niños imponiéndoles las manos. En su nombre, los apóstoles harán lo mismo. Más aún, es por la imposición de manos de los apóstoles que se da el Espíritu Santo.
El dedo. “Es por el dedo de Dios que [Jesús] expulsó a los demonios”. Si la ley de Dios fue escrita en tablas de piedra “por el dedo de Dios”, entonces la “carta de Cristo” confiada al cuidado de los apóstoles, está escrita “con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones humanos”. El himno Veni Creator Spiritus invoca al Espíritu Santo como “dedo de la diestra del Padre”.
Al final del diluvio, cuyo simbolismo remite al Bautismo, una paloma soltada por Noé regresa con una rama fresca de olivo en el pico como señal de que la tierra volvía a ser habitable. Cuando Cristo sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo, en forma de paloma, desciende sobre él y permanece con él. El Espíritu desciende y permanece en los corazones purificados de los bautizados.
¿Cuáles son los 7 signos del Espíritu Santo?
Los siete dones del Espíritu Santo son una enumeración de siete dones espirituales que se encuentran por primera vez en el libro de Isaías y que han sido muy comentados por los autores patrísticos. Son los siguientes: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor del Señor.
¿Por qué la paloma es un símbolo del Espíritu Santo?
El Espíritu Santo no puede transformarse en una paloma; pero el signo de una paloma fue dado a Juan que había bautizado a Jesús para significar la verdad del hecho, ya que la paloma es un emblema o señal de verdad e inocencia.”
¿Por qué una nube es símbolo del Espíritu Santo?
Una nube combinada con luz se utiliza a menudo como símbolo del Espíritu Santo porque las nubes proporcionan agua que da vida y representan a Dios, que está oculto a la vista pero siempre está ahí. En la Biblia, el aceite se utiliza para ungir a las personas, más bien como una bendición.
El Espíritu Santo en la Biblia
La paloma. La paloma es el símbolo más común del Espíritu Santo. En el Antiguo Testamento, fue una paloma la que señaló el final del diluvio (Gn 8,8-12). Cuando Jesús fue bautizado, se abrieron los cielos y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma (Mt 3,16; Mc 1,10; Lc 3,22; Jn 1,32). La cabeza de la paloma suele estar rodeada de un nimbo o halo redondo que puede ser sólido, que representa la santidad, o con tres rayos incrustados, que indica que el Espíritu Santo es una de las tres Personas de la Santísima Trinidad.
Una lengua de fuego o una llama. Este símbolo está tomado del relato de Lucas de Pentecostés, cuando una lengua de fuego se posó sobre la cabeza de cada uno de los discípulos y éstos quedaron llenos del Espíritu Santo (Hechos 2:3-4). El fuego es un símbolo milenario de Dios, ya sea Dios haciendo la alianza con Abraham en una antorcha encendida (Gn 15:7), hablando a Moisés desde la zarza ardiente (Ex 3:2), guiando a los israelitas con una columna de fuego (Ex 13:21), o enviando fuego para consumir el holocausto ofrecido por Elías (1 R 18:38). La voz de Dios es una llama ardiente (Sal 29:7). Jesús bautizó con Espíritu Santo y fuego (Lc 3,16). Jesús dijo: “He venido a incendiar la tierra” (Lc 12,49). La lengua es una metáfora del habla, y los que reciben el Espíritu Santo deben usar sus lenguas para proclamar a Cristo y hablar palabras de bondad.
Espíritu Santo
El símbolo cristiano de una paloma con una rama de olivo en el pico pasa al cabo de cuarenta días, que Noé abrió la ventana del arca que había hecho:…Envió también de él una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra; Pero la paloma no halló descanso para la planta de su pie, y volvió al arca. Y permaneció aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca; y la paloma vino a él al anochecer, y he aquí que en su boca había una hoja de olivo arrancada; así supo Noé que las aguas se habían retirado de la tierra. Y permaneció aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió más a él”[3].
Joseph Smith enseñó, “[e]l signo de la paloma fue instituido antes de la creación del mundo, un testigo para el Espíritu Santo, y el diablo no puede venir en el signo de una paloma. El Espíritu Santo es un personaje, y tiene forma de personaje. No se limita a la forma de paloma, sino en signo de paloma. El Espíritu Santo no puede transformarse en paloma; pero el signo de la paloma le fue dado a Juan, que había bautizado a Jesús, para significar la verdad del hecho, como la paloma es emblema o señal de la verdad y de la inocencia”[6].
Los dones del espíritu santo
Las versiones griega y hebrea de la Biblia difieren ligeramente en la enumeración de los dones. En la versión hebrea (el texto masorético), el “Espíritu del Señor” se describe con seis características: sabiduría, entendimiento, consejo, poder, conocimiento y “temor del Señor”. La última característica (temor del Señor) se menciona dos veces[6]. En la traducción griega más antigua (la Septuaginta), la primera mención del temor del Señor se traduce como “espíritu de piedad” (πνεῦμα εὐσεβείας)[7].
Los Siete Dones del Espíritu Santo es una de las varias listas de virtudes, vicios y bendiciones de la literatura devocional cristiana que siguen un esquema de siete.[12] Otras incluyen los siete pecados capitales, las siete virtudes, las siete últimas palabras de la cruz, las siete peticiones del Padre Nuestro y las Bienaventuranzas.[13]
Los siete dones se representaban a menudo como palomas en los textos medievales y figuran especialmente en las representaciones del Árbol de Jesé que muestra la Genealogía de Jesús. Para Santo Tomás de Aquino, la paloma significa por sus propiedades cada uno de los dones del Espíritu Santo[14].
