Versículo de la Biblia
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
“Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré también por la vida del mundo es mi carne”. Entonces los judíos empezaron a discutir entre sí, diciendo: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”. Jesús les dijo: “En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros”.
En aquel mismo momento se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las has revelado a los niños de pecho. Sí, Padre, porque así te agradó.
Y yo, hermanos, no podía hablaros como a hombres espirituales, sino como a hombres de carne, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque aún no estabais en condiciones de recibirlo. Es más, ni siquiera ahora sois todavía capaces,
Versículos sobre cómo dejarse guiar por el espíritu
21 Versículos Bíblicos, Escrituras, Citas y Pasajes Inspiradores, Motivacionales, Edificantes y Poderosos acerca de Estar Lleno de Dios, Estar Lleno de Jesús, Estar Lleno del Espíritu Santo y Vivir una Vida Llena del Espíritu.
Hechos 4:31, RVR1995 Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y continuaron hablando la palabra de Dios con denuedo.
Juan 14:16-17, RVR1995 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce. Vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. (Bienvenido Señor. Habita en mí. Lléname. Háblame).
Efesios 3:16-19, NVI Ruego que de sus gloriosas riquezas os fortalezca con poder mediante su Espíritu en vuestro interior, para que Cristo habite por la fe en vuestros corazones. Y ruego para que, arraigados y firmes en el amor, seáis capaces, junto con todo el pueblo santo del Señor, de comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo, y de conocer este amor que sobrepasa todo conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. (¡Amén!)
El espíritu me guía versículo bíblico
Como cristianos, entendemos que la salvación no consiste en ganarse el favor de Dios con nuestro propio esfuerzo. Más bien, es transferir nuestra confianza de lo que podemos hacer a lo que Jesucristo ya ha hecho. Pero la Biblia, que dice que no nos salvamos por buenas obras, también dice que nos salvamos para hacer buenas obras (Efesios 2:8-10). Esto significa que Dios, Quien nos salvó de la pena del pecado, quiere cambiarnos -quitar los hábitos pecaminosos y las actitudes egoístas de nuestras vidas, para que podamos parecernos más a Su Hijo, Jesucristo (Ro. 8:28-29). Esto es lo que significa vivir la vida cristiana. Sería imposible lograrlo por nosotros mismos, de ahí el don del Espíritu Santo para fortalecernos.
– El Hombre Espiritual – Aquel que es dirigido y fortalecido por el Espíritu Santo (1Cor. 2:15). La vida del hombre espiritual está centrada en Cristo, en constante comunión con Dios, fortalecido por el Espíritu Santo y marcado por la piedad y el fruto del Espíritu Santo. Se deleita en la palabra de Dios, confía en Él y le obedece. El hombre espiritual se diferencia del hombre carnal por el lugar que el Espíritu Santo ocupa en su vida. Ser un cristiano espiritual es vivir la vida en el Espíritu Santo, e implica estar lleno del Espíritu (Ef. 5:18), vivir por el Espíritu y … no satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa (Gal. 5:16), mantenerse en el paso con el Espíritu (Gal.5: 25) y ser controlado por el Espíritu (Rom. 8:9).
Gálatas 5:22
Pero yo digo: Andad por el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque los deseos de la carne se oponen al Espíritu, y los deseos del Espíritu se oponen a la carne, pues éstos se oponen entre sí para impediros hacer lo que queréis.
En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas cubrían la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: “Hágase la luz”, y se hizo la luz. Y vio Dios que la luz era buena. Y Dios separó la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y fue la mañana, el primer día. …
He sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en la carne la vivo por la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento impetuoso, que llenó toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Habitaban en Jerusalén judíos, hombres piadosos de todas las naciones bajo el cielo. …